Nachi la leona maltratada

Cuando llegó era una pequeña fiera asustada. Rugía continuamente de puro terror. No permitía la cercanía de ningún ser humano. Estaba flaca, tiñosa y desnutrida. Su organismo no sólo presentaba síntomas de una severa carencia nutricional, manifiesta en un desarrollo menor para su edad, sino además heridas y lesiones que testimoniaban algún evidente maltrato en su corta vida.

Hoy Natasha no es ni la sombra de aquella cachorrita de león que la alicantina Fundación Raul Mérida, depositara en nuestras instalaciones a través de la ONG Cheloui4lions hace cinco meses. Levantamos para ella una instalación propia dotada de refugio interno, parque exterior enriquecido ambientalmente, suministro de agua automatizado, zonas de sol, de sombra, y la presencia de nuestros naturalistas a su lado todos los días. Se le corrigió la alimentación, se curaron sus lesiones físicas, y arreglamos también las psíquicas a base de juego, confianza y una paciencia de horas infinitas.

Hoy la leoncita está a punto de partir ya hacia el santuario sudafricano de vida salvaje, donde pasará el resto de su existencia en régimen de semi-libertad junto a otros indivíduos de su especie. Así es Fauna y Acción, nuestra numerosa familia. A veces unos llegan, enriqueciéndonos el alma, y a veces también se marchan, dejándonos huérfanos los corazones. Apuramos pues estos días, para disfrutar con intensidad la compañía de la pequeña Natasha. Es nuestra particular e irremediable cuenta atrás, pero también nuestro trabajo; ese que amamos por encima de todas las cosas, y que no cambiaríamos por nada de este Mundo.

Nachi

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